Descríbeme ese túnel
ese espacio que te oprime,
esa queja, esa pena, esa letanía,
esa oscuridad que te acontece
a plena luz.
Puedo contarte que se van escapando
las horas,
que el camino se ha borrado,
que ya no hay brillo en tus ojos
y mis dedos no hacen anillos
con los rizos de tu pelo.
Y sigo aquí asomada a tu mirada.
Un día soñé leer en tus brazos
El poema más bello jamás escrito.
(A.A.M.) © 2013